Caen sobre una mesa las manos que se encuentran, unas sobre otras, una y otra vez... se encuentran del
desencuentro...se acercan
disimulando que se quieren encontrar; tu mano, la suya... la mía. Manos que juegan a tocarse sin querer...juegan a moverse allí y allá hasta que se en-
cuen-
tran!, se frenan una a la otra. Un marañal energético queda de pronto encerrado en un espacio de aire reducido..
.chiquito...
hasta hacerse invisible, y la energía comienza a pasar de mano en mano, comienza a mezclarse y hacerse una sola Fuerte y muy Poderosa, la fuerza comienza a bailar por todo el cuerpo, sube vorazmente hacia la cabeza, hacia los ojos; mis ojos, tus ojos, sus ojos, Nuestros ojos...ojos que se encandilan y pupilas que se dilatan estáticamente . Punto de vista fijo e inmóvil, aire entre ellos casi viciado, las manos se humedecen y queman la mesa, se inquietan, los ojos no parpadean ya, sólo miran, ven, pero sólo un punto inmenso..ireal..único...
Debajo de los ojos un par de labios tiembla, dos pares tiemblan, no hablan, enmudecieron
mágicamente, se secan, se escaman, duelen,
hierven. La saliva no corre ni cercana a ellos, pareció
cecarse por completo en cada una de las bocas. El aire entre ellos es inmenso, y de pronto deja de existir, los cuatro labios son sólo uno, la sequía es un mar, el silencio es canción, la energía es una, las manos son una, y el mundo cambió...
