sábado, 24 de enero de 2009

Agua

Muro




Frente a las enormes y fuertes rocas que conformaban aquella pared, estaba ella, sentada con mirada desafiante , sin predisposición alguna de marcharse de allí. No parecía tenerle miedo en absoluto a ese monstruoso e impenetrable muro.
Los bloque macizos que lo componen no son estáticos;  hay días en los cuales éstos se expanden y la pared parece aún más inmensa, y con intención de apoderarse de la muchacha , de su ser. Sin embargo, ella lo mira inmóvil, como si no conociese el miedo, como si tuviera el dominio de la inmensidad de esos bloques.
En cambio; durante las noches de lluvia, éstos se tornaban extraños, las firmes y definidas líneas que los conformaban parecen "borronearse" como el trazo de un niño inseguro. La profundidad de cada uno de ellos parecía aumentar y su masa amenazaba con desaparecer momentáneamente, tal como si linternas invisibles le dieran mágicamente luz a su forma incorruptible,dejando ver figuras que causaban cierto temor.
Los ojos de ella dejaban ver grandes pupilas frente a la imagen, sus manos sudaban, permaneciendo inmóvil. Es como si supiese la existencia de un detrás de aquella pared, pero se negara tercamente a verlo.
La lluvia aumento durante días y con ella la inestabilidad de aquellas firmes líneas, hasta que un día, uno de esos en los que el mundo parece otro y nadie sabe el porque, fue un día de esos en el cual el muro desapareció junto con ella, quién sabe donde y por qué.
"Aprender a vivir en soledad es aprender a encontrarse con uno mismo"

jueves, 22 de enero de 2009


"Este shampoo no hace llorar"- exclamó la niña en su tono inocente y tiernamente infantil, que fácil es para ella borrar o hacer brotar una lágrima de niño que exclaman amor, que se curan con mimos todas y cada una de ellas, lagrimas fingidas que buscan abrazos y se apagan mágicamente con un dedo.
Llantos ruidosos con soluciones tranquilas y sencillas, lágrimas abundantes que en escaso tiempo son reemplazadas por un estallar espóntaneo de risas que lo curan todo...
...lágrimas suaves e inocentes que perdemos al crecer...
...risas sanadoras que se apagan con el tiempo...
"Este shampoo no te hace llorar"- sonrío, veo su rostro sonriente, le creo, hay algo en este mundo que estoy segura no me hará llorar, y mejor aún creo que aún tengo guardadas mis risas sanadoras con sus lágrimas suaves de nena chiquita.

Un martes

Aquel martes, era un día tan vacío e impersonal, sin lluvia, sin nubes, sin alegría, sin tristeza, vacío totalmente.
Recuerdo que era un día de calor intenso, pero soplaba una brisa tonta y sin gracia que le quitaba presencia al fuerte calor. El asfalto no reflejaba emoción, su superficie totalmente en silencio, pero no un silencio que provoque tristeza o melancolía, un silencio absolutamente vacío.
Un día sin ganas de serlo, un martes que ni siquiera tenía la capacidad de parecer domingo.
Era el día perfecto para volar al profundo interior, para dejar de pisar la tierra, sencillamente..para morir. El calor sobre la nuca ni siquiera fatigaba, el cielo tan azul y el silencio tan eterno invitaban al cuerpo a besar la tierra de un saque.
"Qué buen día para morir"- se dijo él, tomó de su mochila su revolver, algo sucio y sin gracia, sin uso aparente, parecía haberse guardado para aquel día. Lo tomó entre sus manos temblorosas y desganadas, lo acercó a su cien...
Su cuerpo cayó poéticamente sobre el duro y vacío asfalto integrándose casi completamente con él, siendo sólo uno ahora, con el vacío del día llenándolos...
" Los sentimientos son profundos, pero están dominados por la pulsión primitiva de las emociones"