domingo, 27 de febrero de 2011

Espontánea Nocturna VI

El sol es quien brilla
y el árbol vestido de lilas
te cuida.

Sonríe la lluvia tranquila,
y baña tu opaca mirada.

Cosquillas en tu mejilla.

Abrazo ventoso,
de brisa tramposa
que juega a esconderse
y correr en tu espalda.

Dicen que el árbol te vio,
y espió entre sus hojas
tus ojos marchitos.

Te vio y corrió a abrazarte,
abierto en sus flores
con llanto de sabia.

Miel que te aclama
riendo a destiempo.

sábado, 26 de febrero de 2011

Gris

Encauzar

Enderezar

Alinear

Palabras grises,
seres de andares pesados
y amargas risas.
Porque desde su lugar torcido
sabían reír,
tenían ojos de niño,
colores,
y formas raras en su cabeza.
No tenían miedo
y esquivaban el piso.
Porque antes de encauzarse
eran dioses del viento,
tenían almas felices.



Pero la felicidad a veces
no corresponde a espacios
ni a días de almanaque;
Largos, blancos, cuadrados, quietos.

Aquietar

Enderezar

Apagar

Porque quizás su risa cohartaba la ley gris,
y su mirada esquiva
veía rincones de otro tapiz.
Su felicidad era rara
y ahuyentaba dioses perfectos
del mundo opaco,
por miedo al color..
Soldados correctos enderezaron su andar,
atando al suelo sus pies
y borrando su risa infantil,
Que aún sabía oir el mar,
ver la luna
y cantar.

martes, 1 de febrero de 2011

Peques

Quizás muchas cosas siga sin entender,
como la guerra,
la violencia,
la necedad,
la ceguera de amor.
Quizás continúe abriendo miles de puertas
para que nadie se quede.
Quizás derroche cientos de lágrimas,
y apañe unos tantos diablitos,
para que algún día se marchen.
Quizás y con suerte me vea lejos mañana,
y sin ellos.
Quizás continúe este eterno girar de rostros,
pero tal vez y a lo mejor
yo  sí quede en ellos,
guardadita en un rincón,
jugueteando entre sus dedos.

Elixir

Ese elixir perfecto en que quedan
una vez más empapados
nuestros cuerpos.
La respiración escurrida en cada uno
y el sudor emanado en cada centímetro
de nuestra habitación.
Porque ese instante en que dentro mío
somos uno volando juntos
y despegamos dejando caer
pesadas nuestras mentes al suelo
extrapolando el sentimiento que nos envuelve.
Y allí queda
el elixir dulzón de nuestros labios
saboreado hasta el final
derrochado,
emanado,
gota a gota
en los dos.

Breathe

Tácito, inhóspito, crucial,
despertar agitado,
corridas banas.
Dos pedazos inútiles de carne y músculo,
que sólo bombean vacío,
telarañas y moscas.
Sustancias pesadas,
una voz arruinada y sin fuerza
sin ánimos de odiarlas siquiera.
Te obstruyen.
Te frenan.
Aquietan cada movimiento,
haciendo el cuerpo caer,
cual frágil pluma.
Duelen, cansan, agitan.
Que se marchen,
o se llenen de aire suficiente,
evitando la caída,
en ese grito eufórico,
aquietando la vida
en ese "stop".