nueva etiqueta en mi blog...

Finalmente inauguro la fukin etiqueta "Amor"..la verdad nose porque uno siempre cae en la rueda de escribir acerca del amor, de lo q es y no, y que jodido se torna no caer en esas pegajosas cursilerías, ni irse al extremo de putearlo hasta el cansancio... el amor es algo tan inestable, hasta lo creo nocivo y de hecho el estado de enamoramiento es lo más parecido a la locura que existe, pero lamentablemente los seres humanos somos reales y caemos en vicios reales cómo enamorarse, en la necesidad maldita de ser con otro y hasta a veces es muy lindo llegar a eso. No considero en absoluto que todos los escritores tengan que escribirle al amor, pero creo que intrínsecamente lo terminan nombrando entre sus lineas..desde el odio, desde la bronca, desde la belleza, desde su mirada al mundo... desde algún punto lo terminan nombrando y como yo no soy escritora, soy una más que cae en escribirle a lo que se dice amor, quizás por simple exposición de sensaciones, necesaria expresión o por esa eterna duda... en verdad ¿¿¿¿¿qué corno es el amor?????... nose, nadie lo sabe, como tantas otras cosas. Nunca me convencen aquellas cosas que escribo referidas al mismo, por eso nose cuanto ira a durar esta etiqueta, ni si incluiré alguna entrada más... si les gusta comenten.. o no el silencio también bueno, si no les gusta procedan del mismo modo... hagan lo que quieran...

vicio dulzón

El amor es un juego sucio; te llena la mente y el alma de ilusiones vanas, te persigue con miedos que pisan, te hace reír cuan a la vez como llorar.
El amor es un juego de tablero donde cada casillero es un gran signo de interrogación; de a ratos te llena el cuerpo de una burbujeante sensación y hace que rías eufóricamente como un idiota. Y de repente sólo escuchas tu risa quedando inóptico y vacio por el puto hecho de caer en el casillero negro del no, y esas burbujas se transforman ahora en pirañas mordiéndote por dentro hasta que no quede nada.
El amor es un oscuro y tramposo vicio, sabes que te puede hacer doler todo adentro hasta apagarte pero no podes evitar el olor dulzón, las risas, el querer tenerlo y volver a caer una y otra vez, siempre en ese vicio indesterrable.

Ajeno

Te quedás estático por ese miedo a vos; a mirarte a los ojos y a navegarte por dentro. Temor a ser y dejar de ser, a saber qué, quién sos y por qué, a ser vos y dejar de ser ese que crees ser vos.
Miedo a entrar al mundo que te ve de afuera, a ser de ese mundo en apariencia tan real. A que sus bestias te ataquen o te hagan propio, o a querer ser, de forma inconcebible, parte de ellos.
Miedo a querer eso que supone no ser tuyo, a que te quieran y te aclamen desde ese mundo real.
Pavor a vivir siendo vos, sabiendo que sos vos; a pararte derecho frente a la vida y mirar a los ojos al miedo, al mismísimo miedo...gritarle que se vaya y escupirle en la cara que hoy sos vos, que te libere de ataduras y te deje correr, que deje que tu sensibilidad fluya y te deje amar, y decir acá estoy, acá soy. Que te deje ser.
Pero tenés miedo a gritar, a decidirte enfrentarlo y mirarlo a los ojos, como frente a un gran espejo que esquivás. Y ahí quedás; solo, en tu mundo que sabés no es real, pero es tuyo... sólo tuyo...