jueves, 8 de diciembre de 2011
lunes, 5 de diciembre de 2011
Un circo sin risa (Cuento espontáneo)
Esta historia que se cuenta es sobre un gran animal, para los humanos la palabra animal suena algo temerosa, hiriente y es así cómo dejo sonarla ahora. Animal.
Este personaje, no era un Animal en hábitat natural, de hecho se cuenta que fue expulsado de aquel hábitat por considerarse inapropiado e inorgánica en su especie. Sin irme por las ramas, voy a seguir contando. Nuestro aquí presente personaje, era un Gran Animal de Circo, el viejo León del Circo.
El viejo León, Se había refugiado en los toldos del circo, cuando estos se iniciaron, en verdad al ser rechazado por su especie, fue su único refugio y un espacio para sentirse fuerte. Con el tiempo el circo creció y se llenó de gente, día a día la gente asistía más y más feliz, antes de entrar, un gran hombre de traje les obsequiaba una Sonrisa auto adhesiva para utilizar dentro, nadie podría entrar al lugar sin llevarla puesta.
El circo de las sonrisas auto adhesivas continúo su trayecto, no sé si creciendo, ya que sus toldos eran siempre los mismos, viejos, desgastados, con parches, pero eso sí. Año a año se los pintaba de color diferente, para que los nuevos no lo reconozcan e ingresen al mismo con sus sonrisa totalmente plástica e irreal y la ilusión de reír.
Dentro del circo nada era como parecía, había colores sí, y muchas canciones y puesteros vendiendo su show. Pero algo allí se tornaba extraño...
Con el tiempo, los toldos del circo dejaron de pintarse y los miles de puesteros comenzaron a desaparecer, ya no había tantos atractivos como al comienzo, y sólo persistían los túneles dónde pocos sabían que pasaba. Ante esto, los payasos, titiriteros, acróbatas, y malabaristas, todos nobles trabajadores, se dirigieron ante el viejo León.
-Oye Macrovat, algo raro está sucediendo, ¿Tu sabes que pasa?.
- No, el circo crece día a día,no veo de que se preocupan, y la gente sonríe a más no poder.
- Sí, es verdad, pero no vio que han desaparecido puestos y los toldos están muy opacos.
-A no preocuparse, nada que un día soleado no lo solucione. Respondió, dio media vuelta y se hecho a descansar.
Los nobles trabajadores, no se quedaron contentos ante la respuesta del Viejo León Macrovat, y se animaron a recorrer los túneles oscuros.
Se reunieron todos una noche, el cielo repleto de estrellas los acobijaba.. cuando estaban a punto de ingresar al túnel del misterio, Macrovat los descubre sorprendido.
- ¿Qué hacen que no descansan? Vengan todos conmigo a cenar.
Los malabaristas pasearon palabras diferentes y no supieron que decir, al igual que los acróbatas. Los payasos sonrientes acompañaron al grupo calmando a los más nerviosos. Los Titiriteros en cambio, sacaron sus marionetas eh hicieron al Viejo reír. La noche pasó, todos un poco sorprendidos de la serenidad de Macrovat.
Pasaron más noches y comenzaron a desaparecer los payasos, y con ellos las risas y los colores. Esto alarmó más a los demás y volvieron a reunirse, está vez sin titiriteros.
Decididos y sin ser vistos ingresaron al famoso y temeroso Túnel... Poco puedo contarles de lo que vieron allí, se dice que había restos de humanidad, verdades en cofres cerrados, cartas sin abrir, colores borrados con agua, manchas negras indelebles, cabezas plásticas, sonrisas auto adhesivas, mentes enjauladas y todo lo que uno se libre a imaginar sobre lo que la crueldad puede hacer en alguien.
Ante esto sin duda corrieron a enjaular al viejo y tirano Macrovat, una vez cerrado el candado se reunieron a conversar.
Estaban sentados en un gran círculo, bajo el manto de estrellas, de pronto el círculo creció cada vez más, reaparecieron payasos, risas reales, colores, y grandes desiluciones y verdades.Descubrieron que el Gran viejo mentía, que su sonrisa también era auto adhesiva, que desmenuzaba almas débiles transformándolas en maquetas de relleno. Que se alimentaba de sonrisas logradas por otros y que jamás amó a la gente de su circo... sólo ocupaba su espacio.
El próximo día sería el final, se dignarían a conversar con aquel cruel y tirano. Frente a la Jaula, quedaron estupefactos de ver que el viejo... de quien quizás conservaban una esperanza de estar equivocados, había desaparecido.
No se sabe si alguien logró atrapar a Macrovat, ni si continúo dañando circos ajenos. Lo único real es que de tal desilusión el circo volvió a nacer bajo un nuevo nombre, sus toldos se renovaron, se lleno de gente y los más importante... No hubo nunca más una sonrisa que no sea real. El circo Sonrisas nació avanzando y nunca dejó de crecer.
Este personaje, no era un Animal en hábitat natural, de hecho se cuenta que fue expulsado de aquel hábitat por considerarse inapropiado e inorgánica en su especie. Sin irme por las ramas, voy a seguir contando. Nuestro aquí presente personaje, era un Gran Animal de Circo, el viejo León del Circo.
El viejo León, Se había refugiado en los toldos del circo, cuando estos se iniciaron, en verdad al ser rechazado por su especie, fue su único refugio y un espacio para sentirse fuerte. Con el tiempo el circo creció y se llenó de gente, día a día la gente asistía más y más feliz, antes de entrar, un gran hombre de traje les obsequiaba una Sonrisa auto adhesiva para utilizar dentro, nadie podría entrar al lugar sin llevarla puesta.
El circo de las sonrisas auto adhesivas continúo su trayecto, no sé si creciendo, ya que sus toldos eran siempre los mismos, viejos, desgastados, con parches, pero eso sí. Año a año se los pintaba de color diferente, para que los nuevos no lo reconozcan e ingresen al mismo con sus sonrisa totalmente plástica e irreal y la ilusión de reír.
Dentro del circo nada era como parecía, había colores sí, y muchas canciones y puesteros vendiendo su show. Pero algo allí se tornaba extraño...
Con el tiempo, los toldos del circo dejaron de pintarse y los miles de puesteros comenzaron a desaparecer, ya no había tantos atractivos como al comienzo, y sólo persistían los túneles dónde pocos sabían que pasaba. Ante esto, los payasos, titiriteros, acróbatas, y malabaristas, todos nobles trabajadores, se dirigieron ante el viejo León.
-Oye Macrovat, algo raro está sucediendo, ¿Tu sabes que pasa?.
- No, el circo crece día a día,no veo de que se preocupan, y la gente sonríe a más no poder.
- Sí, es verdad, pero no vio que han desaparecido puestos y los toldos están muy opacos.
-A no preocuparse, nada que un día soleado no lo solucione. Respondió, dio media vuelta y se hecho a descansar.
Los nobles trabajadores, no se quedaron contentos ante la respuesta del Viejo León Macrovat, y se animaron a recorrer los túneles oscuros.
Se reunieron todos una noche, el cielo repleto de estrellas los acobijaba.. cuando estaban a punto de ingresar al túnel del misterio, Macrovat los descubre sorprendido.
- ¿Qué hacen que no descansan? Vengan todos conmigo a cenar.
Los malabaristas pasearon palabras diferentes y no supieron que decir, al igual que los acróbatas. Los payasos sonrientes acompañaron al grupo calmando a los más nerviosos. Los Titiriteros en cambio, sacaron sus marionetas eh hicieron al Viejo reír. La noche pasó, todos un poco sorprendidos de la serenidad de Macrovat.
Pasaron más noches y comenzaron a desaparecer los payasos, y con ellos las risas y los colores. Esto alarmó más a los demás y volvieron a reunirse, está vez sin titiriteros.
Decididos y sin ser vistos ingresaron al famoso y temeroso Túnel... Poco puedo contarles de lo que vieron allí, se dice que había restos de humanidad, verdades en cofres cerrados, cartas sin abrir, colores borrados con agua, manchas negras indelebles, cabezas plásticas, sonrisas auto adhesivas, mentes enjauladas y todo lo que uno se libre a imaginar sobre lo que la crueldad puede hacer en alguien.
Ante esto sin duda corrieron a enjaular al viejo y tirano Macrovat, una vez cerrado el candado se reunieron a conversar.
Estaban sentados en un gran círculo, bajo el manto de estrellas, de pronto el círculo creció cada vez más, reaparecieron payasos, risas reales, colores, y grandes desiluciones y verdades.Descubrieron que el Gran viejo mentía, que su sonrisa también era auto adhesiva, que desmenuzaba almas débiles transformándolas en maquetas de relleno. Que se alimentaba de sonrisas logradas por otros y que jamás amó a la gente de su circo... sólo ocupaba su espacio.
El próximo día sería el final, se dignarían a conversar con aquel cruel y tirano. Frente a la Jaula, quedaron estupefactos de ver que el viejo... de quien quizás conservaban una esperanza de estar equivocados, había desaparecido.
No se sabe si alguien logró atrapar a Macrovat, ni si continúo dañando circos ajenos. Lo único real es que de tal desilusión el circo volvió a nacer bajo un nuevo nombre, sus toldos se renovaron, se lleno de gente y los más importante... No hubo nunca más una sonrisa que no sea real. El circo Sonrisas nació avanzando y nunca dejó de crecer.
domingo, 27 de noviembre de 2011
Espontánea porque sí
Hoy me sobran ganas de reír a carcajadas, no importa mucho andar explicando razones, pensar el cómo decirlo, hacer que suene bonito. ¡Hoy quiero reírme a carcajadas!
Ante esto el corrector me marca “herirme”, no ha entendido la claridad que expreso en Reírme. El corrector, mecánicamente señala que la palabra es Herirme.
Oiga… afuera el cielo se cae, y no me importa, porque se que si salgo, algo de esa lluvia que estrepitosamente se tumba al suelo estallando en miles de gotas, algo de todo eso, logrará hacerme una símil cosquilla; contribuirá a mis ganas de Reírme a carcajadas.
Quizás también alguien próximo a la crítica y disconformidad dirá, pobre boluda voluntariamente se expone a reírse porque sí, como loco sin manija emanado por ahí,
pero ese alguien seguramente no entiende ni la mínima parte de lo laboriosa que es la carcajada. No entiende que me río porque me siento feliz y que a medida que la risa avanza a volverse risotada y carcajada la felicidad de ese instante se hace más y más grande hasta que se apague (Un poquito) por el dolor de comisuras que impide el continuar tan explosivamente.
Te levantás una mañana y te das cuenta de lo grandiosa que es la vida, sin sonar a autor de autoayuda que quiere vender felicidad, de verdad es increíble. Mirás todo y te das cuenta de cuantas risas te roban todos los que te rodean y de que increíble es la gente.
Si bien hay gente y gente, increíbles e ¡increíbles!, hoy tengo ganas de quedarme con los primeros, los buenos. Ando feliz.
Bueno, te das cuenta que de tanto tener, no te alcanza el espacio infinito para abrazar todo, que no dejan de sorprenderte lluvias de mimos, compañía y cariño, que de verdad… dan ganas de reírse a risotadas…Porque además y la mejor parte, es que mañana siguen ahí y pasado, y no sé cuando más. Pero esas risas están, así que las miro, me dejo contagiar, me río sin herirme, no hay por qué. Vivo.
Ph: Julián Gauna |
En serio, hoy tengo ganas de reírme a carcajadas, sin importar q sea un texto sin control, edición, ni corrección. Que no pegue. No me importa. Que se rían, yo me río.
sábado, 22 de octubre de 2011
Detonan Palabras
En el uso y cotidianeidad de las personas, vemos, oímos, decímos y hasta gritamos multiplicidad de palabras y frases , con una libertad (Y me atrevo a hacer uso de tal palabra), bastante desmesurada.
Nos lleva un mínimo de dos años comenzar a relacionar nuestros primeros fonema- grafémas, es decir las letras que conocemos con sus respectivos sonidos. Todo esto con un costoso labor de descubrimiento y horas de decifrar cada extraña unión de sílabas una a una.
En unos tres años, quizás, de tal costosa labor resultan las primeras cadenas de símbolos enhebrados y de allí algún primer... "Te quiero".
De aquí también sus derivaciones, como agregar un "mucho", un "montón", un "poco", un "poquito", un "nada"... o en casos de mejor suerte, el "mucho" es "mucho más que.." y deriva en la nueva frase: "Te amo".
Ahora, encontrandose con semejante frase, queda a la luz de descubrir su contrario, si es que así lo podemos llamar, algunos dicen que son medio hermanos. En fin, aparecen los enojos, fuertes y encontrados y con total soltura, un tenaz "Te odio", o un efusivo infantil "No te quiero más", acompañado de gestos grotescos y de niños.
Y así, queriendo llegar al "quiz" de la cuestión, a medida que pasa el tiempo nos son realmente "comunes" las palabras, son nuestras y salen de nuestra boca como empujadas al aire. Son nuestras dije, y es por eso que tal vez nos creemos dueños de sus uso desmedido y tantas veces en vano.
Oimos insultos, y amores de segundos, palabras soltadas como tal bomba en una guerra, olvidándonos lo mucho que habíamos tardado en aprenderlas.Usar las palabras está bien, y es necesario, pero más lo estaría, el saber para que las usamos, de dónde las aprendimos y hacia dónde aterrizarán. Pensar cada una de esas letras que se enhebran, oirnos decirlas y querer su respuesta, honrando así lo costoso que fue hacerlas tan nuestras.
Otro motivo que me inquieta es el exceso uso de los pronombres personales... pero quedará para otra vez!.
Nos lleva un mínimo de dos años comenzar a relacionar nuestros primeros fonema- grafémas, es decir las letras que conocemos con sus respectivos sonidos. Todo esto con un costoso labor de descubrimiento y horas de decifrar cada extraña unión de sílabas una a una.
En unos tres años, quizás, de tal costosa labor resultan las primeras cadenas de símbolos enhebrados y de allí algún primer... "Te quiero".
De aquí también sus derivaciones, como agregar un "mucho", un "montón", un "poco", un "poquito", un "nada"... o en casos de mejor suerte, el "mucho" es "mucho más que.." y deriva en la nueva frase: "Te amo".
Ahora, encontrandose con semejante frase, queda a la luz de descubrir su contrario, si es que así lo podemos llamar, algunos dicen que son medio hermanos. En fin, aparecen los enojos, fuertes y encontrados y con total soltura, un tenaz "Te odio", o un efusivo infantil "No te quiero más", acompañado de gestos grotescos y de niños.
Y así, queriendo llegar al "quiz" de la cuestión, a medida que pasa el tiempo nos son realmente "comunes" las palabras, son nuestras y salen de nuestra boca como empujadas al aire. Son nuestras dije, y es por eso que tal vez nos creemos dueños de sus uso desmedido y tantas veces en vano.
Oimos insultos, y amores de segundos, palabras soltadas como tal bomba en una guerra, olvidándonos lo mucho que habíamos tardado en aprenderlas.Usar las palabras está bien, y es necesario, pero más lo estaría, el saber para que las usamos, de dónde las aprendimos y hacia dónde aterrizarán. Pensar cada una de esas letras que se enhebran, oirnos decirlas y querer su respuesta, honrando así lo costoso que fue hacerlas tan nuestras.
Otro motivo que me inquieta es el exceso uso de los pronombres personales... pero quedará para otra vez!.
martes, 4 de octubre de 2011
Espontánea V - Motor
Con los miedos, hacemos motores. Se vuelven de a poco impulso y movimiento.
Por miedo a hacer; no hacemos y por miedo a no hacer; hacemos.
Es sabido que las cosas pueden ir mal, y de hecho por esa mera posibilidad son así de interesantes, pero odiamos tanto que salgan mal.
Comenzamos la acción sabiendo la posibilidad de caer, arrancamos a caminar a los tropiezos para salir corriendo, con total conciencia de que en algún momento seguramente caeremos, ¡eso sí!.. Antes de eso supimos levantarnos.
Nos levantamos para caer constantemente. Y tenemos miedo a caer…
Sabemos que todo puede ir mal, y tenemos miedo a que así sea…
Es ahí donde digo que los miedos son motores de nuestro hacer diario, el modo en que actuamos es sutilmente manejado por ese temor. No tenemos certeza de nada, de ningún final, sea bueno o no, de ningún principio ni del recorrido, sólo presuponemos que algo será de tal o cual forma.
Sabiendo que las cosas, pueden salir mal, nos movemos temiendo que así sea, tropezamos en vaivenes de indecisiones, caminamos seguros por momentos, reímos y lloramos… e increíblemente, habiéndonos preparado para que todo salga mal, no sabemos reaccionar ante eso.
Y así motor de nuestro accionar el miedo, de chica me dijeron que por temor nos cuidamos, y eso podría ser bueno.
Por miedo a hacer; no hacemos y por miedo a no hacer; hacemos.
Es sabido que las cosas pueden ir mal, y de hecho por esa mera posibilidad son así de interesantes, pero odiamos tanto que salgan mal.
Comenzamos la acción sabiendo la posibilidad de caer, arrancamos a caminar a los tropiezos para salir corriendo, con total conciencia de que en algún momento seguramente caeremos, ¡eso sí!.. Antes de eso supimos levantarnos.
Nos levantamos para caer constantemente. Y tenemos miedo a caer…
Sabemos que todo puede ir mal, y tenemos miedo a que así sea…
Es ahí donde digo que los miedos son motores de nuestro hacer diario, el modo en que actuamos es sutilmente manejado por ese temor. No tenemos certeza de nada, de ningún final, sea bueno o no, de ningún principio ni del recorrido, sólo presuponemos que algo será de tal o cual forma.
Sabiendo que las cosas, pueden salir mal, nos movemos temiendo que así sea, tropezamos en vaivenes de indecisiones, caminamos seguros por momentos, reímos y lloramos… e increíblemente, habiéndonos preparado para que todo salga mal, no sabemos reaccionar ante eso.
Y así motor de nuestro accionar el miedo, de chica me dijeron que por temor nos cuidamos, y eso podría ser bueno.
martes, 13 de septiembre de 2011
Alguna vez, vi mis ojos llorar.Caer por sobre sus enredadas pestañas una gota de saldirecto a aterrizar en una de mis mejillasrosadas ya.Detrás de ella otraY otra másy así...Hasta que cada gota comenzó a formar un hiloUn chorroChorros de sal que de los ojos resbalanaterrizando en cada hendidura del rostroRostro despierto de emocioneshasta explotar.Mis ojos alguna vez, me vieron llorar.
jueves, 2 de junio de 2011
Ambulantes
El día que nos cruzamos, no intentaba nada. A veces la gente estratifica a las otras gentes como si fueran etiquetables, no?.. Bueno ante eso respondí.
Hay quienes ante mi acercar me vistieron de verdes y marrones y me entregaron un instructivo a seguir, quizás bajo las palabras " la gente con potenciales es buen servidor y por ende ven a ser mi exclavo", lástima que no vieron que quien opina por si mismo no quiere un mandato para vivir. Así que rechazé fácil la oferta.
Hubo quién me dio alta perorata de su vida perfectamente ordenada y deseable, (para gente que no tiene un deseo propio, ¡anillo al dedo nomas! ), pero como soy algo indecisa, desprolija e impuntual, sólo sirvió para que desordene rincones y me mande a mudar.
Existen personas que por suerte no saben con que fin nacieron, entonces gastan su vida en descubrirlo, y por eso fue que ese día nos cruzamos. Porque simplemente no sabemos los porqueces de nada, y humildes a aceptarlo vivimos descubriendo. En ese descubrir no hago más que vivir miles de vidas distintas e interesantes, guardo en mis bolsillos millones de piezas extrañas, tengo en mi memoria innumerables colores sin nombres y me rodea en el cuerpo un sinfín de pilas que empujan a seguir.
Cuando éstas fallan, me encuentro con muchos de vos, chiquitos, grandes, gordos, flacos, en nene y en nena. Muchas gentes que viven descubriendo. Así como vos, que te encontrás con migo y elegís quedarte.
Sin duda vinimos a descubrirnos.
Hay quienes ante mi acercar me vistieron de verdes y marrones y me entregaron un instructivo a seguir, quizás bajo las palabras " la gente con potenciales es buen servidor y por ende ven a ser mi exclavo", lástima que no vieron que quien opina por si mismo no quiere un mandato para vivir. Así que rechazé fácil la oferta.
Hubo quién me dio alta perorata de su vida perfectamente ordenada y deseable, (para gente que no tiene un deseo propio, ¡anillo al dedo nomas! ), pero como soy algo indecisa, desprolija e impuntual, sólo sirvió para que desordene rincones y me mande a mudar.
Existen personas que por suerte no saben con que fin nacieron, entonces gastan su vida en descubrirlo, y por eso fue que ese día nos cruzamos. Porque simplemente no sabemos los porqueces de nada, y humildes a aceptarlo vivimos descubriendo. En ese descubrir no hago más que vivir miles de vidas distintas e interesantes, guardo en mis bolsillos millones de piezas extrañas, tengo en mi memoria innumerables colores sin nombres y me rodea en el cuerpo un sinfín de pilas que empujan a seguir.
Cuando éstas fallan, me encuentro con muchos de vos, chiquitos, grandes, gordos, flacos, en nene y en nena. Muchas gentes que viven descubriendo. Así como vos, que te encontrás con migo y elegís quedarte.
Sin duda vinimos a descubrirnos.
domingo, 13 de marzo de 2011
Un crayón
Si existiera un crayón
capaz de dibujarte
y rodearte.
Fácil al mundo.
Si el crayón tuviera en sí
virtudes escritas
crearíamos fuertes guerreros,
capaces de hablar,
gritar,
amar.
Pero se ven rastros
de esa imagen escondida
que se dejó apagar,
entregada al vil rufian
generador de sombras.
Inentendible y real.
Si tan sólo existieras
en ese nuevo color
y comenzaras a ver
sin tanto pavor.
Si tan sólo vivieras
sin ser sombra
pequeña y aturdida.
Quizás despertaras al color,
a rodearte y dibujarte.
Si tan sólo existiese,
un crayón.
capaz de dibujarte
y rodearte.
Fácil al mundo.
Si el crayón tuviera en sí
virtudes escritas
crearíamos fuertes guerreros,
capaces de hablar,
gritar,
amar.
Pero se ven rastros
de esa imagen escondida
que se dejó apagar,
entregada al vil rufian
generador de sombras.
Inentendible y real.
Si tan sólo existieras
en ese nuevo color
y comenzaras a ver
sin tanto pavor.
Si tan sólo vivieras
sin ser sombra
pequeña y aturdida.
Quizás despertaras al color,
a rodearte y dibujarte.
Si tan sólo existiese,
un crayón.
domingo, 27 de febrero de 2011
Espontánea Nocturna VI
El sol es quien brilla
y el árbol vestido de lilas
te cuida.
Sonríe la lluvia tranquila,
y baña tu opaca mirada.
Cosquillas en tu mejilla.
Abrazo ventoso,
de brisa tramposa
que juega a esconderse
y correr en tu espalda.
Dicen que el árbol te vio,
y espió entre sus hojas
tus ojos marchitos.
Te vio y corrió a abrazarte,
abierto en sus flores
con llanto de sabia.
Miel que te aclama
riendo a destiempo.
sábado, 26 de febrero de 2011
Gris
Encauzar
Enderezar
Alinear
Palabras grises,
seres de andares pesados
y amargas risas.
Porque desde su lugar torcido
sabían reír,
tenían ojos de niño,
colores,
y formas raras en su cabeza.
No tenían miedo
y esquivaban el piso.
Porque antes de encauzarse
eran dioses del viento,
tenían almas felices.
Pero la felicidad a veces
no corresponde a espacios
ni a días de almanaque;
Largos, blancos, cuadrados, quietos.
Aquietar
Enderezar
Apagar
Porque quizás su risa cohartaba la ley gris,
y su mirada esquiva
veía rincones de otro tapiz.
Su felicidad era rara
y ahuyentaba dioses perfectos
del mundo opaco,
por miedo al color..
Soldados correctos enderezaron su andar,
atando al suelo sus pies
y borrando su risa infantil,
Que aún sabía oir el mar,
ver la luna
y cantar.
Enderezar
Alinear
Palabras grises,
seres de andares pesados
y amargas risas.
Porque desde su lugar torcido
sabían reír,
tenían ojos de niño,
colores,
y formas raras en su cabeza.
No tenían miedo
y esquivaban el piso.
Porque antes de encauzarse
eran dioses del viento,
tenían almas felices.
Pero la felicidad a veces
no corresponde a espacios
ni a días de almanaque;
Largos, blancos, cuadrados, quietos.
Aquietar
Enderezar
Apagar
Porque quizás su risa cohartaba la ley gris,
y su mirada esquiva
veía rincones de otro tapiz.
Su felicidad era rara
y ahuyentaba dioses perfectos
del mundo opaco,
por miedo al color..
Soldados correctos enderezaron su andar,
atando al suelo sus pies
y borrando su risa infantil,
Que aún sabía oir el mar,
ver la luna
y cantar.
martes, 1 de febrero de 2011
Peques
Quizás muchas cosas siga sin entender,
como la guerra,
la violencia,
la necedad,
la ceguera de amor.
Quizás continúe abriendo miles de puertas
para que nadie se quede.
Quizás derroche cientos de lágrimas,
y apañe unos tantos diablitos,
para que algún día se marchen.
Quizás y con suerte me vea lejos mañana,
y sin ellos.
Quizás continúe este eterno girar de rostros,
pero tal vez y a lo mejor
yo sí quede en ellos,
guardadita en un rincón,
jugueteando entre sus dedos.
como la guerra,
la violencia,
la necedad,
la ceguera de amor.
Quizás continúe abriendo miles de puertas
para que nadie se quede.
Quizás derroche cientos de lágrimas,
y apañe unos tantos diablitos,
para que algún día se marchen.
Quizás y con suerte me vea lejos mañana,
y sin ellos.
Quizás continúe este eterno girar de rostros,
pero tal vez y a lo mejor
yo sí quede en ellos,
guardadita en un rincón,
jugueteando entre sus dedos.
Elixir
Ese elixir perfecto en que quedan
una vez más empapados
nuestros cuerpos.
La respiración escurrida en cada uno
y el sudor emanado en cada centímetro
de nuestra habitación.
Porque ese instante en que dentro mío
somos uno volando juntos
y despegamos dejando caer
pesadas nuestras mentes al suelo
extrapolando el sentimiento que nos envuelve.
Y allí queda
el elixir dulzón de nuestros labios
saboreado hasta el final
derrochado,
emanado,
gota a gota
en los dos.
una vez más empapados
nuestros cuerpos.
La respiración escurrida en cada uno
y el sudor emanado en cada centímetro
de nuestra habitación.
Porque ese instante en que dentro mío
somos uno volando juntos
y despegamos dejando caer
pesadas nuestras mentes al suelo
extrapolando el sentimiento que nos envuelve.
Y allí queda
el elixir dulzón de nuestros labios
saboreado hasta el final
derrochado,
emanado,
gota a gota
en los dos.
Breathe
Tácito, inhóspito, crucial,
despertar agitado,
corridas banas.
Dos pedazos inútiles de carne y músculo,
que sólo bombean vacío,
telarañas y moscas.
Sustancias pesadas,
una voz arruinada y sin fuerza
sin ánimos de odiarlas siquiera.
Te obstruyen.
Te frenan.
Aquietan cada movimiento,
haciendo el cuerpo caer,
cual frágil pluma.
Duelen, cansan, agitan.
Que se marchen,
o se llenen de aire suficiente,
evitando la caída,
en ese grito eufórico,
aquietando la vida
en ese "stop".
despertar agitado,
corridas banas.
Dos pedazos inútiles de carne y músculo,
que sólo bombean vacío,
telarañas y moscas.
Sustancias pesadas,
una voz arruinada y sin fuerza
sin ánimos de odiarlas siquiera.
Te obstruyen.
Te frenan.
Aquietan cada movimiento,
haciendo el cuerpo caer,
cual frágil pluma.
Duelen, cansan, agitan.
Que se marchen,
o se llenen de aire suficiente,
evitando la caída,
en ese grito eufórico,
aquietando la vida
en ese "stop".
miércoles, 26 de enero de 2011
desoída
Y te escurrís entre las líneas de mis versos
donde me gustaría
que te encuentres,
para escurrirnos los dos.
Seamos palabra y espacio,
deshechos en ese mar
de palabras y verso
Deshagamonos en uno,
ya no te escurrás
escondido
en silencio.
Escuchá las palabras nombrarte,
escurrite conmigo
ya que odio extrañarte.
donde me gustaría
que te encuentres,
para escurrirnos los dos.
Seamos palabra y espacio,
deshechos en ese mar
de palabras y verso
Deshagamonos en uno,
ya no te escurrás
escondido
en silencio.
Escuchá las palabras nombrarte,
escurrite conmigo
ya que odio extrañarte.
martes, 25 de enero de 2011
Hoy
Quiero un encuentro que no se deshaga mañana
una sonrisa que dure más que un instante
una caricia q no se vuelva arena en mis dedos
un mañana que resulte de un presente
un sueño que no se duerma.
Encontrarme en un abrazo
real,
risueño,
sin pinturas que mañana desprecie,
sin palabras, que sólo suenen bonitas
y caigan al vacio en un silencio ruidoso.
Quiero verte en cada letra de la palabra
y encontrarme,
o alejarme en caso de no hallar
mi mirada descubierta
una risa real
un sueño despierto
y un abrazo risueño
y seguir caminando
con arena en mis dedos,
hasta que deje de hacerlo.
una sonrisa que dure más que un instante
una caricia q no se vuelva arena en mis dedos
un mañana que resulte de un presente
un sueño que no se duerma.
Encontrarme en un abrazo
real,
risueño,
sin pinturas que mañana desprecie,
sin palabras, que sólo suenen bonitas
y caigan al vacio en un silencio ruidoso.
Quiero verte en cada letra de la palabra
y encontrarme,
o alejarme en caso de no hallar
mi mirada descubierta
una risa real
un sueño despierto
y un abrazo risueño
y seguir caminando
con arena en mis dedos,
hasta que deje de hacerlo.
lunes, 24 de enero de 2011
Espontánea Nocturna V
Enredarse en abruptos encuentros
que anudan gargantas
y abrazan por dentro
¿qué tienen consigo?
¿Qué razones persiguen?
Sería tal vez
esa simple razón
llamada tiempo
que choca abrupta y te quita
y te da
y te enreda en encuentros
que llenan de nudos
cabezas, cuerpos, almas
que lloran y aclaman estar
ser
vivir sin doler
sin salar,
pero vuelta de tuerca
y vuelve
al encuentro de cerca
que ve
enreda y encierra
abruto en sí mismo
y atrapa en llanto y risa
enfermando la calma
sonriente y sangrante
dulce y salada
la inquietud del abrupto
que enreda
y encarna.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)