jueves, 26 de febrero de 2009

Simpleza del pasado


Por qué será ese gran defecto humano de caer una y otra vez en el recuerdo, en mirar esas fotos de sonrisas apagadas y momentos que no son más que ayer

Esa tediosa costumbre altamente masoquista, del recuerdo que culpa, que atrae a evocar los momentos, que ya nunca serán iguales…

Es inútil dar marcha atrás, dejarse llevar por ese recuerdo de la vida feliz que nunca será más que recuerdo. La felicidad no es una única e irrepetible, son muchas percibidas en espacios de tiempo diferentes y hoy la vez así, muy distinta de ayer, siempre diferente.

Traer de nuevo todo ese pasado, lleno de tierra y oxidado, no va a hacer más que ensuciar el piso y dañar. Lo vivido nunca va a ser igual y eso es lo atrayente de la vida poder hacer con lo vivido algo totalmente diferente.

El poder replantear historias vividas se puede hacer sólo cambiándolas a la nueva percepción de felicidad del momento, no estancándose en ese estereotipo de vida genial que se recuerda…eso daña…

Lo vivido enseña y está bueno, no hay mejor docente que unos cuantos mocos, siempre y cuando reconozcas su enseñanza.

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