martes, 17 de agosto de 2010

Carta en el día del padre

Viejo..¡Feliz día!, Hoy no tengo el tiempo de antes, para llenar mis cartas de alegres colores, pasarlas en compu e imprimirlas con enormes dibujos. Es posible que estas palabras te lleguen en una hoja "casi" cualquiera (Porque deja de ser cualquiera al ser escrita para vos), con tachones de tinta y hasta correcciones de último momento.
Pero no importa... porque los tiempos del reloj me alcanzan lo suficiente como para separar lo que quiero un instante con la mera intensión de contemplarlo y admirarlo por horas.
Hoy valoro como nunca la importancia de un te quiero, años y pasos fuertes y pesados me acompañaron y enseñaron a crecer y ver lo esencial en cada cosa.
Ver lo importante que soy para vos, y cuán valiosa es la lágrima de la emoción.
Ver cuán fuerte presionás por dentro la idea de tenerme lejos, y cuántos remos tirás al mar para amansar posibles caídas.
Ver, cuán fuerte en el fondo, ves parte de tu esencia en mis actos y la cantidad inmensa de miedos que te invaden en ese momento exacto.
Hoy más que nunca supe ver cuán grande es tu alegría de verme crecer, cuánto sueño mío te invade de dudas, miedos y sonrisas escondidas. Se, que en el fondo, confías en mi como lo hice yo cuándo tomaste mis manos para caminar, cuando empujaste mi bici y la soltáste cruzando mis ojos a la vuelta del patio. Patio verde e inmenso que nos llenó de alegrías, raspones y magullones.
Hoy, parada en la puerta de mis proyectos, puedo verte desde enfrente, entenderte, reír y llorar con vos, emocionarme hasta los huesos mientras te escribo, nombrarte persona célebre de mis días y decirte más fuerte que nunca lo mucho que TE QUIERO.

No hay comentarios: